Destin Histoire

Titulo: Destin Histoire (si igual que el op, alguna contradiccion xD)
Autor: Yo..... (aunque yo no invente Gosick, solo el fic este xD)
Descricion: La vida de Victorique de Blois no ha sido facil, ha pasado por muchas cosas distintas, pero... ahora que ya no esta atada a la escuela.... ¿que hara?, ¿que hara cuando algien peor que si padre mismo aparesca y le quiera hacer daño aquien más aprecia y a ella misma?

- ¡Oye! ¡Victorique!
- ¿Que quieres...? -voltie preguntandole molesta- No vez que interumpes mi lectura.. -segui mirandolo, quien se creia ese idiota de Kujo
- ¿Eh? Bu..bueno... -nego verme a los ojos, mientras se rascaba la mejilla con uno de sus dedos
- No tengo tu tiempo -segui dirigiendome a el molesta, que no veia que estaba interumpiedo con mi lectura
- Vamos Victorique, al fin eres libre para salir a donde tu quieras y en vez de hacer eso mismo siges aqui metida como refujiada -empezo a regañarme
- Encerrio que eres valiente Kazuya Kujo -dije poco despues te que aquel idiota terminara que hablar, no sin quitar ese tono molesto mio. El solo que me quedo viendo sorprendido- No eres mi madre para decirme que debo o no hacer...
- ¿Madre? -repitio con tu tonito de siempre
- Si madre no eres merecido de llamar hombre
- ¡¡Victorique!! -grito en modo quejumbroso
- Esta bien, si tanto lo pides saldre... -cerre mi libro logrando que al cerrarse se escuchara un sonido proviniente de este.

Al fin despues de todo lo que habia pasado, toda mi vida encerrada sin poder salir cuando yo quisiera. Aunque lo quiera negar fue gracias a el que pude lograr ser libre y ver a mi madre.... algunas veces Kujo es de mucho servicio.
- Bueno ven.. -se levanto el del suelo para despues ofrecerme su mano para levantarme.
- No se como logras combencerme.. -sonrei cansada mientras negaba tomar su mano.
Nunca iba entender como este tipo me pudo haber salvador de la maldad de mi padre, ni yo misma lo he podido saber el porque de como lo logro salverme de mi aislamiento, que yo pensaba que era para toda la vida. No era que no yo demostrara mi valor para vivir pero en cierta y extraña forma todo habia sido gracias a el justamente.

- Nos vemos abajo.. -dije sonriendo maliciosamente mientras que yo me encontraba dentro del acensor. El solo me empezo a gritar que porque le hacia eso y no lo dejaba irse con migo- A ver quien de nosotros llega antes -volvi a sonreirle con maldad bajando la palanca del elevador lo ultimo que logre escuchar fue mi nombre siendo gritado por aquel idiota.
Detuve el funcionamiento del acensor y me recarge en las paredes de metal pintado de color dorado, iba a llegar mucho antes que el asi que no tenia sentido llegar rapido abajo.
- Kujo... -susure su nombre, viendo el anillo que me habia regalado mi madre hace tiempo atras, amaba ese anillo era mi objeto más presiado, no porque fuera de mi madre si no porque quien me lo habia dado...- Ja~ encerrio Victorique, si que eres patetica... -me dije a mi misma cuando mi mente se lleno de recuerdos de el.
Antes me preguntaba ¿Cual era el significado de amor? ¿De amar a algien? Era ridiculo que nunca pudiese saber que significado tenia, ni me fuente de sabiduria me podia decir que era... o por lo menos en los libros que leia...

- Victorique si que eres cruel por no dejarme ir en el acensor -Kujo se quejaba como mujer, mientras que caminabamos por la escuela.
- Olvidas que solo yo y el personal de la escuela puede usarlo.. ¬¬
- Claro que no, pero... estaba con tigo no creo que se molestaran... ademas nadie veia -habeces este chico desesperaba, ya tenia ganas de golpearlo
- Oye, oye quien es esa niña que viendo con el Kuroy Sinigami -decian los otros estupidos estudiantes de esta escuela al verme caminar al lado de Kujo. Quienes se creian para decirme a mi niña, soy mucho más madura mentalmente que toda la bola de aristocratas de aqui.
- Eres muy famoso verdad Kazuya.. -le voltie a ver de reojo
- Y tu llamas mucho la atención -me contesto el como lo hacia normalmente
- Claro, en cambio a ti te tiene miedo la gente -sonrei, el solo me contesto con un "Que cruel eres Victorique"
Segimos caminando hasta llegar a la salida de la escuela, vestia yo como siempre unos de mis vestidos de color rojo vino con blanco.
- ¿Y donde vamos Kujo?
- ¿Eh? ¿Bueno? -Oh perfecto al bueno para nada no se le habia ocurrido a donde podiamos ir que perfecto- ¿Que te parece pasear por la ciudad? -bueno si no quedaba nada mas que hacer..
- Si esta bien -sonrei levemente sin que el lo notara mucho.

Paseamos por muchos lugares de la ciudad lo que significaba que mi sirviente, Kujo ya no traia dinero para un año entero, eso le pasaba por llevarme de paseo, me conoce perfectamente y sabe que le pedire cualquier dulce que vea.
- Victorique.. ¿Te encuentras bien? -me pregunto ya que habiamos caminado mucho.
- Claro, por quien me tomas yo puedo aguantar todo lo que tu quieras -mentira, mis pies me dolian demaciado y como no si los zapatos que traia tenian tacon. Y no era muy buena para caminar grandes distancias
- Mmm... encerrio, no te creo, te vez muy cansada -se paro frente a mi, estaba como a 1 centimetro de mi cara de la suya, viendome a los ojos muy fijamente
- Claro que lo estoy -voltie la cara para tratar de contener mis nervios. Maldito Kazuya quien se creia para ponerce a esa cercania mia
- No te creo para nada Victorique, asi que ven -senti como me tomaba con ambas manos cargandome, casi como una bebe
- Ku...kujo sueltame qui....quien te crees, sueltame -le grite molesta.. o más bien nerviosa, muy nerviosa.
- Te llevare cargada porque esta cansada, asi que no reproches -me decia viendome a los ojos, con una sonrisa en su rostro.
Yo rodie su cuello con ambos brazos, porque era claro que no me iba a soltar para nada del mundo.

Kujo, siempre estubo alli protegiendome en todo momento sin importar lo muy peligrosa que fuera la situacion, me agrada por lo que es, la unica persona por la cual no senti miedo al ver que entraba a la biblioteca y subia todas las escaleras hasta llegar el invernadero, de alguna forma no me dio miedo que el llegara a verme, ya que tuve el presentimiento de que era buena persona, mi fuente de sabiduria me lo decia y tambien mi propio corazón.
"Kujo... " Creo que ya habia quedado dormida, no sabia donde me encontraba pero sabia que estaba dormida y que me sentia muy feliz de haber pasado un dia tan increible a su lado "Kujo... " Pronunciaba su nombre sin detenerme en mi sueño, creo que hasta ahora ese habia sido el mejor sueño que habia tenido hasta ahora.

Senti como los rayos de sol topaban con mis ojos probocando que me despertara, los abri lentamente parpadeando unas cuantas veces. Me encontraba en mi casa... esta en mi casa, se la debio habar complicado Kujo en traerme hasta aca, ¿Como pudo haber llegado? Ya habia estado unas veces aqui talvez... se habia aprendido el camino. Seguia trayendo el mismo vestido con el que sali que bueno que al pervertido ese no se le ocurrio cambiarme de ropa.
- ¡Hola Victorique, ya despertastes! -¡¡¿Q....q....QUE HACE AQUI KUJO?!!
- ¿Que haces aqui?
- Estaba lloviendo demaciado fuerte y no pude regresar a los dormitorios -me decia sonriendo avergonzadamente. Espero no haber hablado dormida, porque si lo hize me mato ahora mismo.
- Pues te ubieras quedado afuera -respondi molesta
- ¡Vi..victorique, no seas cruel! -se quejo como mujer, ¿porque hace eso?
- Ah~ sal del cuarto... -me levante de la cama
- ¿Por que?
- Me voy a cambiar, ¿Quieres ver o que? -segui hablandole molesta. ¿Tenia que darle el porque de todo?
- N... no, te espero afuera.. -me decia nerviosamente para despues salir del cuarto yo solamente lanze un suspiro.

Al terminar de cambiarme sali del cuarto para encontrarme con Kujo que estaba fuera de este, emperandome sentado en una silla
- ¿Y.... esa ropa? -pregunto viendome algo sorprendido

Porque Kujo habia dicho eso y aun mis lagrimas seguian callendo en el frio suelo del cuarto. No podia continuar asi tenia que preguntarle sus razones, por lo menos para poder cambiar, si le molestaba mi actitud la podia cambiar, podria cambiar lo que fuera para que no me dejara de hablar, haria lo que fuera...
- Kujo.... -dije entre lagrimas mientras me levantaba del suelo evitando caer, me limpie algunas de las muchas lagrimas que brotaban de mis ojos tratando de contenerme ante la tristesa.
Como no podia mantenerme mucho tiempo parada sali apoyandome contra la pared, los pies los iba arastrando, no podia caminar bien, apesar de que iba apollada contra la pared muchas veces ni la fuerza de mis manos y cuerpo soportaba y terminaba sentada en suelo.
- ¡Victorique-san, estas bien! -vi como Avril corria hacia mi mientras me deslisaba por la pared hasta el suelo, ¡ya no podia más...!
- Kujo... -dije tratando de que ella supiera que lo estaba buscando y de alguna forma me dijiera su sabia donde estaba
- ¿Kujo-kun? lo vi salir hace rato, no se donde esta... pero se veia muy apurado. -me respondio logrando entender lo que estaba preguntando al decir su nombre- ¡Oye! ¿pero estas bien? -pregunto con preocupación, mientras solo acentaba con la cabeza y con la misma pared me trataba de levantar. Apesar de que sabia que a Avril no le agradaba mucho me ayudo a ponerme de pie.
- Ya puedes irte no necesito la ayuda de nadie... -respondi con frialdad, era un asunto que solo yo podia resolver y ella no tenia que verse entrometida en ello.
- Ahh.. ahh.... .. .... bu-bueno, hasta luego.. -respondio nerviosa para despues irse hacia donde iba.
Despues de dejar a Avril volvi a terminar en el suelo unas cuantas veces más en una de ellas me encontre con un papel tirado en el suelo, estaba hecho bolita por lo que los abri para verlo.
- ¡Que esta planeando ahora! -dije atonita mientras veia el escrito del papel.
Me levante y camine rapidamente hasta la salida, muchas veces me cai pero me levantaba lo más rapido que podia.

No me daba buena espina que Kujo estubiera con ella. Que tal me dijo eso solo para... para.... ¡tenia que llegar rapido!

-- Narra Avril --

Mm.... porque Victorique-san y Kujo-kun se estaban comportando tan extraño y aun más raro porque..... estaba hablando sobre Victorique-san....
- ¡¡Ahh!! ¡No entiendo! -grite mientras me revolvia el cabello con las manos, me resultaba todo un misterio.
Cuando se trataba sobre Victorique-san y Kujo-kun era todo un misterio lo que les pasaba, era como si.... yo estubiera en un mundo diferente al de ellos....
- Un mundo diferente ¡eh! creo que desde que los conosco siempre ha sido asi.... -pensaba con melancolia, al darme cuenta de que nunca perteneci en su mundo de misteriosos acesinatos y peleas por su vida misma... -Aunque fuera por alguna vez me gustaria pertenecer a ese mundo y pasar tiempo con Kujo-kun... ¡a el solo le preocupa Victorique-san!
No se si fuera amor u otra cosa lo que pasaba entre ambos era algo que muchas veces me ponia furiosa y otras triste y con incontrables ganas de llorar, aun no sabia cual era esa relación entre ellos dos ¿Victorique ama a Kujo? o ¿solo es amistad? y ¿que sentia Kujo por ella? ¿que pensaba sobre mi? .....
- Seguro que solo soy una loca que adora las historias de terror y que solo habla sobre ellas... -sonrei levemente al pasar por mi cabeza aquello, me sentia algo triste y no sabia si era por el o por ella... pensar que Victorique podria alejar a Kujo-kun de mi era algo que me agobiaba, pero... cuando pienso en que Kujo se aleje de mi por ella solo me pone peor...

-- Narración normal --

Aunque la velocidad no era algo que debia de sorprender por parte de Victorique, tardo un poco en llegar a aquel lugar y pudo haber llegado antes si no fuera por esa extraña medicina que Christalline habia dejado para que se "curara" de el veneno aquel que le habia inyectado la dejara con muy pocas fuerzas.
El anocheser se acerco y termino por convertirse en una profunda noche, los niños que jugaban por las tardes ya estaban en sus cosas y las cosas más inofencibas parecian verdaderos demonios que casaban a quien encontraran fuera.
Victorique caminaba lo más rapido que sus piernas podian apoyandose con sus manos en las polvorientas paredes de madera del teatro hace años abandonado en el que sabia que su amigo estaba en compañia de esa tipa rara que se hacia llamar "su hermana", con cada paso que se hacercaba su corazón latia veloz y su cabeza cada vez más repetia el nombre: >> Kujo <<
- Responde.. ¿que decidistes hacer para salvar a mi indefensa hermanita? -escucho la voz de aquella chica cuando se iba hacercando a la entrada
- Bueno.. acambio de que dejes tranquila a Victorique yo... yo... -¡esa era la voz de Kujo! fue lo que penso al escucharlo..
- ¡A quien le dices infensa! -grito Victorique molesta mientras entraba a la ecena interfiriendo la "decisión" de se compañero y amigo- ¡Si no me conoces no eres nadie para decirme asi! -siguio diciendo con aquella seriedad que a muchos les daria miedo y otros pensarian que es genial en ella y no solo hablaba con seriadad, porque seguia muy enojada al saber que por lo visto Kujo la veia como algien indefensa.. ¡no porque lo dijiera!, si no porque llendo alli lo demostro con su acto no con palabras y era todo lo que ella necesitaba para darse cuenta de ello.
- ¿Que no eres indefensa? -rio ante ello- ¡Porfavor, muy apenas puedes mantenerte de pie!
- ¡Si muy apenas puedo! -se escucho un largo silencio por parte de ella ya que con tanto enojo que tenia no sabia ni que decir- ¡Pero~ yo por lo menos camine todo el camino hasta aqui y no me rendi, apesar de todas las caidas que tuve!
- Aja~ ¿y crees que a mi me importa? ¡Si te caiste, te rompiste una pierna, un brazo, lo que fuera no me importaria porque lo que yo quiero es verte muerta! -los ojos de Victorique quedarón en blanco al escuchar aquello ¿porque la queria ver muerta? - ¡Muerta, muerta, es como te quiero ver, quiero matarte tal como tu y mucha gente más matarón a mi padre! -seguia Christalline gritando esterica, con una cara de terror que expresaba aquel ser que era capas de matar a quien se le pusiera en su camino.
- ¡No me importa, trata de matarme, tratalo, andale, te dejo intentarlo! ¡Pero con eso no reviviras al estupido que se hace llamar nuestro padre, porque el ya esta lo más ondo de la tierra! ¡Aquello que se llama infierno!
Christalline camino con lentitud como si estubiera siguiendo el ritmo de una canción, la cual entonaba con levedad, se fue hacercando más a Victorique quien se puso pendiente de sus acciones, cuando cruzo camino con ella dijo:
- No te matare aun, primero tengo a 5 personas que matar antes.... -se detubo y continuo- la primera es Kazuya Kujo... la segunda viene con tigo en el viaje , la tercera, cuarta y quinta tiene los ojos verdes... y son lobos grises... -todo aquello se lo dijo solo a ella, Kujo no escucho nada pero la veia con una cara de odio.
- ¡Maldi.... -cuando giro para golpearla se dio cuenta de que habia desaparecido
- ¿Victorique? -Kujo preocupado camino o más bien corrio hacia ella ya que se habia tirado al suelo callendo en sus rodillas y terminado sentada en este
- No dejare que les hagas daño... -susuraba ella entre dientes tratando de contener sus ganas de golpearla.
- Victorique..... -el dijo preocupado ya que al parecer no lo escuchaba y estaba solamente encerrada en un mundo en el cual solo ella y su hermana podian estar.

- ¡Christalline-sama! -su sirviente la llamo ya que caminaba con velocidad dejandolo atras
- No importa lo que pase.. los matare a todos... ¡incluido a ella!

- No importa lo que pase.. los matare a todos... ¡incluido a ella! -Christalline dijo entre murmuros apretando con sus manos el vestido negro que traia puesto, no soportaba su sed de ver a aquella hermana suya muerta y a muchos otros más no iba a perdonar a nadie niciquiera a aquella persona que nunca habia visto en su vida y que cuando la vio, solo quiso tomar venganza ante ella y quienes la acompañaban.
Christalline camino entre la noche siendo seguida por aquel chico el cual era su fiel sirviente y podria hacer cualquier cosa para proteger a su señorita, no importaba que ella lo tratara de lo peor y que desquitara muchas veces su odio por su hermana en el, no le importaba nada en lo absoluto...
Ella no era respectivamente algien muy tranquila y paciba como se mostraba muchas veces ante Victorique y Kujo, se molestaba con facilidad y era muy poco tolerante con la gente, era egoista y solo le importaba ella misma si a su siviente le pasaba algo era cosa de el y solo de el, no se preocupaba por nada. Es muy manipuladora siempre quiere manipular a todo mundo y nunca cambiaria ello ya que siendo criada por el Marques de Blois era normal que quisiera controlar a todo mundo.
Tenia una gran astucia casi como la de su hermana pero a Victorique le faltaria ese impulso de matar para llegar a se como ella, esa era muchas de las cosas por las que pensaba más rapido que Victorique.
La casa donde se quedaban era enorme, no era donde vivian pero les quedaba más cerca ir a ese casa temporal que en el terreno tan enorme que Christalline tenia.
- ¡Ahh! ¡Es una maldita como la odio! -grito tirandose a la cama. Antes le habia cerrada la puerta de su habitación al chico- ¡La odio! -volvio a gritar abrazando una almohada que tenia a su lado.
Se podia escuchar como algien tocaba a la puerta, ella solo de levanto y camino hasta ella habriendola
- ¿Que quieres? -pregunto al chico de mal humor, mientras tenia la puerta agarrada con una mano.
- Christalline, ya sabes que no es bueno que te enojes -el la regaño, pero con una sonrisa en su rostro y una bandeja algo de té
- Hum~ -subio una ceja- no pense que tenia niñero -se cruzo de brazos recargandose en la puerta. (En la de alado, eran dos y ella habia abierto solo 1)
- No es que sea su niñero pero... tengo que preocuparme por usted, ¿puedo pasar..?
- No tienes nada que te lo impida, pasa... -se quito de la puerta de camino hasta la cama para sentarse y mirar al chico quien entraba con la bandeja.- Oye... -el solo volteo a verla en silencio- ya deberias irte o te van a descubir...
- Lo se, señorita porfavor no olvide cerrar la ventana porque se ganara un resfriado... y tomese este Té -llevo con delicadeza la pequeña taza con su platito y una cuchara por de lado hasta donde se encontraba la chica sentada.
- Gracias.. -respondio con seriadad- 16 de Julio... -murmuro mientras veia el liquido de dicha taza, podia ver su reflejo en el y encaro una leve sonrisa.
- ¿Eh? ¿Que dijo? -el volteo a verla ya que la habia escuchado decir algo pero su leve voz no alcanzo a llegar a los oidos del chico.
Dio un sorbo al té que le habian dado, al terminarlo cerro los ojos un tiempo y poco despues los habrio diciendo:
- 16 de Junio, fue lo que dije...
El se sorprendio al ver que ella habia recordado aquella fecha- Mi... mi... ¡no pense que la recordara!
- ¿Porque? Es una fecha importante para ti ¿no?
- Bueno... si pero...
- Mañana.. puedes hacer lo que quieras no necesitare tu ayuda, solo ve y diviertete como cualquier chico en su cumpleaños... -respondio relajada y poniendo la linda y refinada taza en una pequeña mesa.
- No importa que sea mi cumpleaños, Christalline-sama yo siempre estare a su lado ademas, no tengo nadie con quien divertirme, yo soy feliz de estar con usted... -cuando termino de hablar solo le sonrio a su muy ama que tanto le preocupaba
- ¡No!, mañana quiero que te diviertas o hagas algo no te permitire trabajar cuando cumples años, ¡escuchastes! si te veo por aqui mañana te torturare -comento aquello ultimo con un tono tan terrorifico
- Co...como diga señorita... -declamo algo asustado- Bueno me tengo que ir señorita, no olvide lo de la ventana.. -dijo como ultimo saliendo del cuarto y cerrando la puerta con levedad.
- Ventana, ventana, ventana, es lo unico que sabe decir encerrio -rio un poco ante aquel comentario- sera mejor que la cierre, luego lo olvido.. -se levanto y cerro la ventana, que tanto le habia dicho el chico que la cerrara.

-- Narra Avril --
Ya era de noche y yo aun no iba a la cama, Victorique y Kujo se habian metido en algun lugar y no habian llegado desde hace tiempo lo cual me preocupaba, esperaba en la entrada pacientemente pero nada... aunque esperase un millón de horas no se veia presencia de ellos.
- ¿Benjamin-kun que haces tan tarde afuera? -pregunte al ver al chico que era mi compañero llegando a la posada
- Fui a pasea por alli y me entretuve con varias cosas -me respondio con indiferencia mientras entraba. No supe que más decirle hace unos meses que habia llegado y no lo conocia mucho pero si sabia que nunca hablaba lo suficiente con las personas para que se enteraran de su vida por lo que no habia entablado ninguna amistad.
Aun me perecia sospechoso todo lo que habia pasado antes no podia dudar de los demas sin asegurarme bien de todo, aun no...
- Ahh... -suspire agotada- ya es demaciado tarde para que llegen.. -cruze los brazos y cerre un momento los ojos rindiendome de mi espera. Me fui algo adormilada hasta mi habitación arastrando los pies del cansancio.

-- Narración normal --
- ¡Largate! -se escucho un grito molesto y en cierta forma lleno de tristesa
- Pero...
- ¡Vete!, dijistes que ya no hablarias con migo, ¡largo! -seguia gritando mientras apretaba su vestido
- Vic...
- ¡Vete, vete, vete, no te necesito se cuidarme sola! -unas lagrimas inespereadas para los dos empezarón a caer poco a poco en la elegante prenda de la chica
- victorique... -susuro mientras se agachaba para verla mejor
- largo... -se limpiaba aquel liquido de salia de sus hermosos ojos verdes para terminar recorriendo sus mejillas, su voz se escuchaba rota como si... le ubieran roto el corazón..- ya no te necesito... Kujo....